Cuando las alergias afectan el ánimo

Alergias y estado de ánimo

¿Cómo vives tu alergia?

Queremos compartir algo que nos comentan a menudo durante los meses de primavera y cada vez más desde principio de año, dependiendo de lo que se adelante la floración: la relación que hay entre las alergias y nuestra salud mental. ¿Cómo es que hay días en los que estoy más de bajón y desanimada/o y me siento peor físicamente?. ¿Alguien más se siente identificado/a?

Cuando hablamos de alergias, nos imaginamos los típicos estornudos y picazón. Pero, ¿alguna vez pensaste en cómo estas reacciones afectan nuestra mente? Hemos estado investigando y parece que hay más conexión de lo que pensamos.

Explorando la psicología de las alergias

Experimentar la constante incomodidad de los estornudos, la picazón y la congestión nasal no solo es físicamente agotador, sino que también puede desencadenar en un aumento significativo del nivel de estrés. Las noches inquietas debido a la dificultad para respirar y el persistente malestar general contribuyen a una sensación de fatiga mental y emocional. Este estrés adicional se suma a la carga de las responsabilidades diarias y puede afectar la capacidad para concentrarse y enfrentarse a los desafíos cotidianos.

Las alergias no son solo una cuestión de síntomas físicos, sino que también desencadenan una respuesta emocional intensificada. La preocupación por la próxima temporada de alergias y la anticipación de los desafíos que conlleva pueden generar ansiedad, creando un ciclo de estrés que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Abordar este aspecto emocional se ha vuelto crucial en mi enfoque integral para gestionar las alergias, reconociendo que el estrés no solo es una consecuencia, sino también un componente significativo en esta ecuación de bienestar.

Tejiendo bienestar emocional para las alergias

Desde Cuarto de Contadores os proponemos la práctica del Mindfulness y aprender estrategias específicas de psicoeducación para reducir el estrés y la ansiedad:
  • Técnicas de respiración consciente y atención plena. Al centrarte en el momento presente, puedes liberar la tensión acumulada y mejorar tu capacidad para afrontar los desafíos diarios relacionados con los síntomas alérgicos.

  • Atención consciente para manejar los síntomas físicos. Al estar más consciente puedes aprender a responder de manera más tranquila y adaptativa a los estímulos alérgicos. Esto puede ayudar a minimizar la percepción del malestar y mejorar tu calidad de vida a pesar de los síntomas. Dejas de sentirte mal por sentirte mal

  • Mejorar la calidad del sueño, con prácticas de relajación y/o Mindfulness. Te ayudará a crear un entorno mental más propicio para el descanso. Esto puede contribuir a una mejora en la calidad del sueño, lo que a su vez puede tener efectos positivos en tu bienestar general.



Es importante adaptar estas prácticas a tus necesidades individuales y buscar orientación profesional si es necesario.

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