La preocupación del abuelo estaba en la posible frustración que pudiera llegar a desarrollar el peque, al ver que no se le entendía. Sin embargo, la madre, nos decía que su peque no se frustraba fácilmente.
Además, la madre entendía perfectamente a su hijo. No necesitaba ningún traductor para saber que cuando su hijo decía: «ara», se refería a su hermana o que «oooola», sosteniendo el sonido de la «o» era para pedir una gominola.
Necesitaban la valoración de una logopeda. ¿Quién tenía razón, el abuelo o la madre de la peque?
Valoración de la logopeda
- Para ver cómo funcionaban sus órganos fonatorios (mandíbula, lengua, labios…)
- Para analizar su respiración e intensidad de soplo .
- Para ver el vocabulario que utilizaba, cómo construía las frases y qué fonemas usaba u omitía .
En este caso el resultado de la valoración arrojó que era un problema meramente madurativo, por tanto, no era necesario asistir a la logopeda.
En otras ocasiones cuando se observa retraso del lenguaje o un trastorno específico, sí es necesario realizar un tratamiento que les ayude a hablar y comunicarse mejor.
Evaluación y tratamientos especializados de Logopedia para hablar requetebién.
Ayudamos en trastornos del lenguaje y habla, audición, alteraciones de la voz, alteraciones de lecto-escritura o trastornos miofuncionales (deglución atípica).