Ansiedad y estres

Ansiedad y estres

Que es la ansiedad

ansiedad y estres

Los que tenemos ansiedad no somos conscientes de la fuerza interior que realmente tenemos… Justo cuando tenía más ansiedad, tuve que combinar la ansiedad y el estres por el fallecimiento de mi padre.

Capítulo 16. Yo tengo ansiedad

Durante varios meses, cogí por costumbre ir a casa de mis padres todos los viernes. Me resultaba muy relajante cerrar la semana laboral sin tener que pensar en qué y dónde comer. ¡¡La rutina genera seguridad!!

Llamé al portero pero no tuve respuesta. Esperé y como nadie contestó, decidí sacar las llaves que tenía en el bolso para abrir yo misma el portal.

-«Da igual si es invierno o verano, en ésta escalera siempre hace fresco» – Lo cierto es que agradecía aquella frescura, aunque el soplo de aire que me recibió tenía matices de rancio, la familiaridad de lo viejo me gustaba.

De nuevo un ruedo metálico, ésta vez era el timbre de la puerta que tampoco tuvo respuesta.

Ansiedad y estres

-«Se habrán ido por ahí. Estarán en el campo» – Pensé mientras giraba la llave en la cerradura para entrar.

-«Hooola, ‘me se oooyeee’ (licencia lingüística). ¿Hay alguien?»– Nadie contestaba.

-«Mamaaaa, papaaaa»– Volví a insistir mientras soltaba el bolso y me adentraba en la cocina.

Todo estaba en orden. En la vitrocerámica pude atisbar una sartén y una cacerola esperando impacientes mi llegada:

-«Mmmmmm, con el hambre que traigo…!»– gulusmeaba entre las ollas mientras las destapaba para ver que tenían –«A comer!».

Estaba a punto de empezar el yogur cuando sonó el móvil.

<-"Mamaaaa dónde estáis? Está buenísimo el pollo...." – No pude continuar, la voz de mi madre, al otro lado, era de pesadumbre y nerviosismo.

-«Vaaaale mamá. No te preocupes, ya he terminado de comer. Ahora mismo voy al hospital» – Salí corriendo…

Aquella noticia fue el pistoletazo de salida de un nuevo ciclo, me tocaba combinar ansiedad y estres por la pérdida de mi padre. Como si fuera poco con tener ansiedad

Los siguientes 4 meses fueron muy duros, mi padre se iba y lo sabíamos. Me convertí en una zombi que arrastraba los pies por la vida, me pesaba el cuerpo de llevar encima tanta angustia. De nuevo, tuve que recurrir a los ansiolíticos para calmar un poco el hervidero de melancolía que me rodeaba. Qué días, qué fuerte fui…

ansiedad y estres

Aquella angustia mezclada con la ansiedad, hacían que mi vida fuera una verdadera tormenta emocional donde sólo había cabida para náufragos. No había nada ni nadie que me sacara de la ansiedad.

Mi mente sólo me lanzaba pensamientos obsesivos, todo se vestía de oscuridad porque mi padre se moría.

Dicen que todo tiene su parte positiva… yo desde luego aquellos días sólo pude ver a través de los ansiolíticos porque mi mente no estaba preparada para digerir el gran vacío de mi interior.

Me hizo falta mucho… muchiiiisimo tiempo para cerrar la herida y darme cuenta de lo bueno de su lenta despedida, porque fueron unos meses de muchas emociones en forma de besos de calvorota y abrazos.

También aprendí a marcar unos valores distintos en mi vida, porque paré el trabajo, me cogí vacaciones para aprovechar al máximo aquellos últimos días.

Y se fue. El día de San Juan se fue y me dejó el mayor vacío que jamás había sentido en mi vida… vacío que por supuesto llené con más pastillas para la ansiedad, porque con tanto estrés emocional no estaba preparada para pararme a buscar el motivo del vacío.

De nuevo, lo que tanto repito últimamente, yo necesité echar mano de mi psicologa en Madrid para colocar las piezas que se quedaron en el aire con el fallecimiento de mi padre. Pero eso… es otra historia… de otro día.

Ahora recuerda que sí se puede salir de ese estado de ansiedad permanente!.



Contacto para la ansiedad


Capítulo 15…
Ansiedad y deporte
Aprende a salir de la ansiedad
Capítulo 17…
Psicoanálisis y ansiedad

Ansiedad y deporte

*La omisión de algunas tildes ha sido intencionada

**Existen varios caminos para salir de la ansiedad. «Camino para calmar los síntomas», «Camino para silenciar los pensamientos», «Camino para gestionar el miedo» y «Camino para encontrar el origen de tu ansiedad«. Todos los caminos son válidos, cada uno tiene sus propias terapias o técnicas. Algunas personas consiguen salir tomando sólo uno de estos caminos y otras, como yo, tenemos que recorrerlos todos.

Reservas:

Referencias/Cortesias: Imagen de wayhomestudio en Freepik