El amor y la ansiedad

El orgullo y la Piedra-Ayuda – Compartición

Ansiedad y el Orgullo – Compartición 3

Lilith sigue incrementando nuestra lista de comparticiones con una nueva experiencia:

Lilith:


No hace mucho me sentí dañada por otra persona, sentí que me trataba mal, me sentí mal querida. Fue alguien que formaba parte de mi vida y que me apartó de un momento importante de la suya. Mi primer sentimiento fue de rabia, tristeza, impotencia, todo mezclado….

Unos minutos después reconocí que estaba herida en mi orgullo, ya que yo quería estar y no me dejaban…., con unas horas de reflexión, algunas lágrimas y un buen consejo entendí mi lección de vida: » no estamos dónde queremos sino dónde los demás nos dejan (hablo de emociones y sentimientos)».

Cuando lo comprendí lo acepté y en ese momento algo cambió en la relación con esa persona, empecé a sentir nuestra relación más auténtica, al menos era real, lo anterior era mi fantasía, la coloqué en el lugar desde donde hiciese lo que hiciese, no me haría sentir mal querida.

Hoy han pasado muchos meses desde entonces y aún aprendo, esa persona acaba de comenzar a andar su camino, a su alrededor deja algo de tristeza…. en mí he notado orgullo, como el que se siente cuando de verdad quieres a alguien y hace algo maravilloso…. de nuevo esa persona ocupa un lugar que no sé si le corresponde pero noto que está ahí, y es que el tiempo si algo enseña es que no puedes saber lo que los demás sienten, la única certeza son nuestros anhelos, nuestros deseos y nuestros verdaderos sentimientos.

Ahora de verdad estoy en mí con ella, soy yo.

Cuartodecontadores:
Lilith, no he podido por menos que empatizar contigo. Según te leía, me he puesto manos a la obra, buscando en mi registro de recuerdos para ver, en qué momento me habían alejado a la fuerza de alguien, sin que yo quisiera.

Justo andaba rebuscando en el fichero, cuando me he dado cuenta, de que en los últimos años, había sido yo la que había actuado al revés… pero con un hándicap: «Les aparto físicamente, cerrando cualquier vía de comunicación».

Pero cuando ocurrió? -Pincha aquí –


“que

La primera vez fue porque me sentí tocada en mi orgullo. Quise colocar a alguien en un sitio a la fuerza. Fueron necesarios cuatro años de receso emocional para situarnos en un mundo de certezas.

La segunda vez… de la segunda vez, no recuerdo dónde estaba la rozadura. Sólo tengo una sensación de asfixia. Necesitaba espacio para pensar. No era capaz de asimilar los cambios a la velocidad con la que estaban llegando. De pronto, ese alguien especial, que había hecho de Piedra-Ayuda
en tantas ocasiones, se estaba convirtiendo en una extraña y tenía claro, que no quería dejar a mi orgullo tomar las riendas. Ya tenía la lección aprendida.

Ahora es cuestión de tiempo, él me dirá si ésta distancia es sólo un receso o un ‘ceso’.

Un Saludo.

Gracias Lilith por esta nueva compartición. Esta vez has conseguido que remueva un apartado de mi mochila todavía inconcluso…¡¡¡por algo bueno será!!!.

Un saludo y gracias por tus palabras.

Terapia para la Ansiedad en Madrid

*Algunas tildes han sido omitidas intencionadamente

Reservas:

Referencias/Cortesias: Imagen de wayhomestudio en Freepik