Quiero curar la ansiedad

Quiero curar la ansiedad

Que es ansiedad

quiero curar la ansiedad

No puse en práctica ninguno de los tres pilares de los que tanto os he hablado (calmar, controlar y vencer la ansiedad), durante los dos años que pasaron desde que nació mi Bella Dama hasta que volví a tocar fondo y tuve una recaída en la ansiedad.

Capítulo 19. Yo tengo ansiedad

No sólo no calmaba la ansiedad debido al frenético ritmo de vida que llevaba, si no que además alimentaba el stress, lo que provocaba que no avanzara en mi proceso para curar la ansiedad.

Con la llegada de mi hija, me incorporé al trabajo y me volqué en seguir siendo la que era antes, es decir, trabajaba al ciento ochenta por ciento. Siempre preparada para defender mi ranchito de posibles usurpadores y en alerta constante por si alguien de mi alrededor bajaba la guardia y podía coger el suyo. –«Ufff! ahora me veo como una buitre laboral…!».

Tampoco sabía controlar la ansiedad, porque por esa época no tomaba pastillas para la ansiedad. -«Aunque me hubieran venido bien en alguna que otra ocasión, os lo reconozco».

Y por supuesto, si no calmaba ni controlaba, mucho menos me paraba a intentar curar mi ansiedad averiguando las causas de mis miedos.

En resumidas cuentas, que salí del psicoanálisis por que iba a nacer mi hija pero no hice nada más para continuar curando mi ansiedad. De nuevo me paré.

No vayáis a pensar, que aquellos meses los vivía con constantes ataques de ansiedad o paralizada por la agorafobia como me pasaba al principio. En los cinco años que habían transcurrido desde que comenzó la ansiedad, había alcanzado un buen nivel de bienestar, no había vuelto a ser la Eva de antes, eso es cierto, pero era bastante autónoma.

-«¿Lo que peor llevaba?».

quiero curar la ansiedad

No soportaba de la ansiedad su carácter de sorpresa, siempre venía de una manera inesperada. De pronto estaba conduciendo, en el mercado o tomando unas cañas y aparecía un ataque de ansiedad sin ton ni son.

Es que para curar la ansiedad hay que estar en movimiento constante, con ritmo lento, pero siempre en movimiento. Y yo había parado dos años.

Dos años de vida pseudo-normal, donde sólo mi pareja sabía lo que realmente me pasaba, nadie más conocía mi realidad. Mis amigas y familia, entendían que había pasado por un trastorno de ansiedad generalizada debido al stress laboral, que se había recrudecido con el fallecimiento de mi padre, pero que con el tiempo, el psicoanálisis y los ansiolíticos, había desaparecido.

-«Ja! y Reja!» Anda que no me hubiera gustado gritar en más de una ocasión: «-¡Que tengo ansiedad todavía!… no sé por qué tengo ansiedad todavía».

Lo bueno de la vida es que siempre nos da lo que necesitamos, y yo, aunque os resulte curioso leerlo, necesitaba pasar por más stress laboral para que la ansiedad apareciera con más fuerza. Tenía pendiente descubrir las causas de la ansiedad, de mi ansiedad.

Así que dos años después del nacimiento de mi Bella Dama, la crisis económica llama a mi empresa y de la noche a la mañana me vacían de contenido. De pronto nadie reconocía el trabajo por el que me había dejado los cuernos durante tantos años. Me sentí inútil y utilizada.

Pasaba las 8 horas sentada, dejando que mi mente campara a sus anchas entre pensamientos raros:

-«No aguanto esta sensación de claustrofobia, aquí dentro me ahogo. ¿Y si me pasa algo terrible? ¿Y si esto se prolonga por meses y meses? ¡¡Acabaré volviéndome loca!!».

Pues no! No me volví loca. Lo único que pasó es que un buen día tuve un ataque de pánico bastante fuerte y acabé de nuevo en la consulta de mi médico de cabecera.

Había necesitado pasar por todo este proceso de cambio en el trabajo, para salir de la parálisis que había tenido durante los dos últimos años. Era hora de empezar a moverme de nuevo para seguir curando la ansiedad.

Ahora recuerda que sí se puede salir de ese estado de ansiedad permanente!.



Contacto para la ansiedad


Capítulo 18…
Ansiedad e inseguridad
Aprende a salir de la ansiedad
Capítulo 20…
Último ataque de ansiedad

Ansiedad e inseguridad

*La omisión de algunas tildes ha sido intencionada

**Existen varios caminos para salir de la ansiedad. «Camino para calmar los síntomas», «Camino para silenciar los pensamientos», «Camino para gestionar el miedo» y «Camino para encontrar el origen de tu ansiedad«. Todos los caminos son válidos, cada uno tiene sus propias terapias o técnicas. Algunas personas consiguen salir tomando sólo uno de estos caminos y otras, como yo, tenemos que recorrerlos todos.

Reservas:

Referencias/Cortesias: Imagen de wayhomestudio en Freepik