Ansiedad y malos pensamientos

Ansiedad y malos pensamientos

Que es la ansiedad
ansiedad y malos pensamientos
Viví mis primeros malos pensamientos cuando era una cría, desechándolos con leves golpes de mi mente (Pensamientos negativos ansiedad) pero un día me estallaron mientras iba a trabajar (Ansiedad pensamientos negativos)

Parte III – Capítulo 11

Cuánta información me dije aquel día cuando me estallaron los pensamientos negativos convirtiéndose en ansiedad. Cuánto me estaba diciendo pero no escuché nada.

Era una virtuosa de mi misma. No estaba preparada para ver lo que había más allá de aquellos pensamientos malos, demasiado pretenciosa para escuchar algo distinto. No quería escucharme y conocer mi realidad, me conformaba con ser tan predecible como creía era el resto del mundo.

Dentro de los tratamientos para la ansiedad curativos, están las técnicas de autoayuda, que nos enseñan a reconocernos tal y como somos, sin miedo a los pensamientos negativos. Eso sí!, el dial para escucharnos tiene que estar muy bien sintonizado, porque cuando estamos en plena crisis de ansiedad, los únicos pensamientos que nos llegan son negativos, recordar cómo en la entrada anterior, la parte oscura de mi mente llevaba las riendas y alimentaba constantemente la ansiedad.

Debemos de aprovecharnos de los momentos de más tranquilidad y confort por que serán nuestros bálsamos de pseudo-tranquilidad, y es justo en esos instantes, cuando nos llegarán nuestros mensajes interiores con mayor nitidez, será el momento de ir descubriendo que nos hace ser tan negativas y tener malos pensamientos.

¿Por qué insisto tanto en los mensajes interiores? Porque nos acostumbramos a desechar nuestras sensaciones, cediendo ante fuerzas externas como el afán de agradar a los demás.

Os voy a poner un ejemplo, imaginar una escena, estáis en mitad de una comida familia y amigos, entonces llega el momento del café y alguien te pregunta:

ansiedad y malos pensamientos

-“¿Sólo o con leche?” – Antes de que te des cuenta él o ella ha contestado por ti. Porque te conoce, porque lleváis tanto tiempo juntos que sabe más de ti que tú misma/o (cuidado con ésta frase!). La cuestión es que a ti según te lo preguntaba te vino un olorcito a café sólo…

-“Con leche» – Contesta él o ella – -«¿Qué haces entonces?»

El ejercicio consiste en mover ésta escena a otros momentos de tu vida, con otros actores y buscar tus silencios en pequeños detalles que no eran relevantes pero que, sin TU QUERER, han ahogado tu voz interior.

Practica siempre que puedas los pequeños placeres de tu vida y no los dejes en mano de los demás, porque sólo tú sabes lo que realmente te gusta. Además cada vez que decides y actúas con algo que te gusta, refuerzas la parte positiva de tu mente y esa es la mejor manera de dar una patada a los malos pensamientos.

-«¡¡¡Qué gusto no tener pereza de ser tú misma/o!!!«.

Te voy a contar un pequeño secreto, a mí me gusta el café sólo, con leche, con hielo, cortado, capuccino, vienés….depende de los caprichos de mi yo 😉 por eso no dejo que nadie decida por mi, si yo no quiero, porque no me gusta alimentar los resquicios de mis malos pensamientos.

Ahora… recuerda que se aprende a salir de la ansiedad.

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